4 conclusiones extraídas de nuestra aventura

  1. No esperes a tener la casa perfecta para hacerla tuya.

Desde que estamos juntos, nuestra vida siempre ha sido un ir y venir de maletas.
Cuando finalmente alquilamos un piso para irnos a vivir juntos en Madrid, éste era lo que en lenguaje inmobiliario sería “coqueto y acogedor”, es decir, pequeñín pero funcional. Sin embargo, esto nunca fue un impedimento para que ese pisito se convirtiera en nuestro hogar. Lo llenamos de fotos nuestras, le hicimos un lavado de cara redistribuyendo algunos de los muebles y lo decoramos con piezas que fueran acorde a nuestro estilo y nuestros valores.

Piezas imprescindibles para convertir una casa en hogar: Jarra Navia, Pack Boles Espartal Azul y Pack Vajilla Espartal Azul

 

  1. Hay piezas que pueden ser claves para vestir tus mesas.

Siempre nos ha gustado la idea de reunir a nuestros amigos en casa, e invitarles a comer o cenar. Y la verdad es que, en muchas ocasiones, basta con tener ciertas piezas que conviertan una mesa cualquiera en una mesa elegante y con estilo.

Todos tenemos en casa una vajilla blanca neutra a la cuál podemos incorporar elementos que la complementen y que consigan que tu mesa luzca espectacular.

Piezas que convertirán tus mesas en mesas de diseño: Ensaladera Maresía, Cubertería Loira Negro y Cubertería Ogella Bronce

 

  1. La funcionalidad es igual de importante que el diseño.

En nuestro coqueto y acogedor pisín, nos dimos cuenta de lo que era vivir sin lavavajillas. ¡Bendito invento! Y es que, aunque nos apasionaba eso de tener siempre gente en casa, lo que no soportábamos era el momento de recoger la mesa. Con lo cómodo que era enjuagar correctamente todos los platos y ponerlos en el lavavajillas… ¡vaya marrón!

Por ello, siempre tuvimos claro que queríamos que nuestras piezas no os supusieran un esfuerzo adicional, que os permitieran su uso diario y su fácil limpieza.

Piezas todoterreno y funcionales: Vasos Somo, Vajilla Otur y Cubertería Ogella Negro

 

 

  1. Vale la pena invertir en algo que sea para siempre.

Antes se tenía la costumbre de invertir en piezas para toda una vida, piezas que iban a durar años y eso justo es lo que debemos de retomar. Adoramos cuando nuestras abuelas o madres nos dan piezas que siguen estando intactas, piezas con historia que ahora forman parte de la nuestra.

Hemos pasado un año donde no nos hemos dado demasiados caprichos, pero precisamente por esos momentos complicados que hemos pasado, merecemos algo bueno y que vayamos a usar año tras año sin que la pieza se deteriore. Permitiéndonos que el día de mañana podamos entregársela a la próxima generación con todo nuestro cariño.

Piezas atemporales y de gran calidad: Cubertería Loira Esmeralda, Fuente Arnao y Servidores Vega

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