La primera
Por si alguno se ha despistado, nos gustaría comenzar presentándonos:
- José Javier, manchego hasta la médula, amante de la naturaleza, de la cocina y de la comida en general.
- Lia, de esencia australiana, apasionada del surf y enamorada del sonido de las olas.
Bien, ahora que nos conocéis un poquito más, trataremos de explicaros el origen de Saline y el por qué de esta aventura.
A lo largo de nuestras vidas hemos comprendido lo felices que hemos sido teniendo el mar cerca. Sus colores, su energía y su brisa logran que sintamos un sin fin de sensaciones bonitas. Por lo que durante este confinamiento y viendo la que se nos venía encima, nos dimos cuenta que esas sensaciones eran ahora más necesarias que nunca.
Trabajamos duro para hacer realidad Saline, una marca especial, con mucho salitre, que llegaría en un momento en el que necesitamos, por encima de todo, celebrar pequeñas y grandes cosas.
Fuimos a visitar las fábricas de siempre, y les propusimos elaborar piezas de vajilla, cubertería y cristalería que lograrán impregnar todos los hogares de ese olor a mar. Necesitábamos que todas esas piezas se elaborasen de la manera más artesanal posible, trabajando con materiales de alta calidad que nos permitiesen disfrutarlas toda una vida.
Además, queríamos apostar por una fabricación sostenible, aventurándonos a desarrollar algunos de nuestros productos con materiales reciclados (como nuestro vidrio 100% reciclado) y realizando todos nuestros envíos con un packaging hecho de materiales reutilizados que huyera de plásticos.
Por último, le pusimos la guinda al pastel creando la esencia de cada uno de nuestros diseños. Y es que como no podría ser de otro modo, queríamos que estuviesen estrechamente ligados con todas las emociones que el mar nos hace sentir y todo aquello que tanto amamos de él.
Aquí comienza un viaje, una aventura, un nuevo rumbo para este nuevo curso. Tenemos las pilas bien cargadas y no vamos a parar hasta que todos tengáis en vuestros hogares vuestro trocito de mar.